Haciéndome consciente, de pronto me encuentro pateando una piedrita mientras camino por las calles, pensando, divagando, reflexionando, percatándome que no busco llegar a casa, no espero llegar a casa, no lo siento como un hogar, y es así como paso mayor tiempo en la naturaleza, en la jungla de concreto, en mi lugar de vocaciones y pasiones, ya que nadie espera en casa; antes tampoco, pero con ilusiones y deseos de un hogar, anhelaba estar en ella, correr hacia ella pero aquí estoy, todavía esperándola… Sé que se construye, sé que el amor, la paz, la tranquilidad, la alegría, la felicidad vienen y nacen de mi interior, sin embargo el lugar que habito según mi alma, necesita de una presencia, una esencia, una divinidad, otra alma que he tenido entre mis brazos, he saboreado sus besos, he flotado con su aroma, he soñado toda la vida con ella, es ella mi utopía; he aprendido a vivir sin ella pero con ella, es decir, no la necesito para nada pero la quiero para todo en la vida, por lo que me queda de vida, libres, sin apegos, sin tormentos, sin egos, solamente amándonos… ¿Qué pasará?, solamente mis tormentas calmarán las tempestades en el ahogo de mi alma, ¿fuego contra fuego?, tal vez, solamente que en la soledad la he hallado mi mejor compañera, porque como una vez se dijo: “contigo o con ninguna; contigo lo que con ninguna”, y te extraño, es cierto…quiero verte, besarte, abrazarte y acariciarte, pero de momento me consuelo con las imágenes y recuerdos, canciones, sabores, lugares, palabras, ideas, sueños y planes sobre nosotros, la luna sobre mí me habla sobre nuestro amor, el sol sobre mí, me habla sobre lo vivido…aunque no te pueda ver, aunque no te vuelva a ver………………………........………….......................¡TE AMO!
Marwin Carvallo Peña
Originalmente escrito: 04/11/2017
Originalmente escrito: 04/11/2017
