viernes, 24 de agosto de 2018

Por los Siglos de los Siglos




     Cuando las olas han de calmarse y ya las aguas no llegan hasta el corazón, menos sal, menos arena, y que ahora puedan permitir construir el hermoso castillo de cristal que tanto se ha prometido, en donde se encontrará nuestra morada y compartiremos todos los tonos, colores, sabores y olores, todas las energías del universo en un solo amor y lo que el mismo pueda regalarnos, en común y para los dos, en total armonía y sin jerarquías… Nuestras almas se han buscado por centurias, se encuentran en el momento de probar de qué se está hecho y la valía de lo perfecto y eterno, aunque nuestros cuerpos puedan que no resistan tantos pensamientos que a veces, involuntariamente corrompen al latir unísono que hemos encontrado en nuestros seres. Tantas palabras que puedan existir y todavía no hay una que pueda describir tanto, tantos versos, tantas canciones y sigue siendo insuficiente ante tanto; que solamente resta toda la inmensidad de la eternidad para proclamar la divinidad sincera y maravillosa del poder amar, ser amado en compenetración y engranaje movilizador, inspirador de muchas historias que se han contado y muchas que se han de contar, utópico o fantasioso, pero real y que se vive a cada día, y que al pasar del tiempo cada vez es más fuerte, más honesto, más puro y más celestial…


     Todas las cualidades prometidas se han reunido en dos seres, que en conjunto conforman un solo gran ser que habita dos materias pero sienten y padecen lo que una y la otra le pasa o sucede en sus vidas terrenales, es alegrarse por la alegría del otro y entristecerse por la tristeza del otro, amar incondicionalmente y jamás traicionar ni en pensamiento, y mucho menos hacer daño sino proteger y cuidar como si fuera uno mismo, amarse como si fuese uno mismo, priorizarle como si fuese uno mismo… Todo ha de ser escrito y mucho se ha escrito ya, solamente el tiempo perfecto de Dios nos dará la voz para conquistar la vitoria y elevarnos juntos, sin alas volar y evolucionar por los siglos de los siglos. 



Marwin Carvallo Peña 
Caracas, 24/08/2018