martes, 12 de febrero de 2019

A Tiempo, Te Solté y Te Dejo Ir




     Siempre el tiempo da las mejores respuestas; Dios siempre tiene el mejor plan para nosotros…

     Hay cosas, circunstancias, eventos, personas y relaciones que tienen su tiempo de vigencia, su tiempo de duración; y como un ciclo natural todo vuelve a iniciar, todo vuelve a comenzar para bien y por bien de todos. Nunca sabemos qué o quiénes nos podemos conseguir en la vida, pero sí podemos saber con quién estar y con quién no; y en este sentido cuando por ciertas cosas o ideales que quieres alcanzar en la vida, eliges a una persona sin tomar en cuenta muchos factores, cegados simplemente por eso que se quiere lograr, pues no nos fijamos a quién tenemos al lado; pero darnos cuenta a pesar de poder ser doloroso en un momento porque la decepción o esperanza que tenías al respecto a ello se ven desvanecidos, tal vez por los egos, tal vez por las almas; pero definitivamente lo mejor es lo que sucede, sin embargo malos es cuando una de estas partes pierde la dignidad y se comporta de manera enfermiza e inmadura por simplemente no aceptar la realidad de lo que pasó o está sucediendo; pero se debe entender que si en algún momento se intentó hablar, se intentó conversar y no se logró nada, pues lo mejor es soltar y dejar ir; si algo de amor existe o existió, eso debe permitir que la otra parte sea feliz, así no lo sea contigo…




     Jamás se mintió, siempre se fue honesto y sincero sobre todas las cosas, sobre lo que estaba pasando; y así pasó el tiempo y mostró las cartas, demostrando que se perdió. Seguir adelante, es lo que hay que hacer; habrán nuevas personas, nuevas amistades, nuevos amores; pero si sigues viendo la puerta que se te cerró, nunca podrás ver las maravillas que Dios tiene para ti, eso que tanto deseas, con la persona correcta, que Dios pone en tu camino, para bien y por bien; ese amor definitivo y único que te mostrará que nunca estuviste verdaderamente enamorado ni amabas de verdad; un amor por el que darías todo, te haría sentir de todo; te conectarías con la mente, el cuerpo y el alma a esta, y así alcanzarás lo que tanto el universo te había prometido o habías deseado. Dios nos quita para poder darnos algo mucho mejor; así que no temas dejar lo bueno para ir por lo grandioso. Lo mereces, sé feliz, haz tu vida y vuelve a amar.


Marwin Carvallo Peña
Caracas, 12/02/2019