En la laguna eterna de mi ser,
cálido, tranquilo yace una luz, tan luminosa que podría cegarte, está
conformada por siete colores, todos solamente descubiertos y apreciados por mi
alma gemela; en ese lugar de amor, paz y tranquilidad, se incorpora la sabiduría
y voluntad… la libertad siempre resguardando al ser, ha batallado contra el ego
en muchas oportunidades sabemos que la guerra no ha finalizado pero se han
ganado muchas batallas; de repente teniendo consciencia de ello, el ser se
regocija generando paz, tranquilidad, alegría, claridad y armonía de mente y
corazón, entre el ego y el alma; equilibrando la triada del ser: cuerpo, mente
y alma… por y con amor se ha roto el maleficio, se están borrando las malas
influencias, energías y vibraciones… Eternamente el ser renace y se enaltece
eternamente… ¡Amén!
“Rueda infinita del amor, oye mi nombre y celebra mi existencia. Es hora de
invocar a la paz gloriosa del momento que me identifica como un ser único”
Marwin Carvallo Peña
Originalmente escrito: 11/10/2017
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