Yo, sincera y
honestamente lo único que quiero es dejarte…quiero dejarte ser libre y que seas
tú a plenitud en esencia, auténticamente tú, dejarte ser feliz con las cosas
que te apasionan, alegre y alcanzar todas las cosas que quieres y deseas de la
vida, quiero dejarte cuidarme y atenderme pero con colaboración de mí y a la
par, quiero dejarte que yo sea lo último que veas al irte a dormir y lo primero
que veas al despertar, quiero dejarte que me pienses, me llames o envíes un
mensaje cada vez que pienses en mí, quiero dejarte que seas la última mujer que
bese y esté en mi vida, quiero dejarte que me des una hija algún día y
conformar esa familia que tanto queremos mi vida, una familia verdadera, de
esas que dura la vida entera, quiero dejarte sorprenderme en cualquier momento
y/o lugar, y llevarme a lugares nuevos, maravillosos y especiales, lugares que
solamente tú y yo hemos de explorar o visitar, pero sobre todo quiero estar
contigo en las buenas y menos buenas, en la salud y menos salud, en la riqueza
y menos riqueza, y como verás, nada hablo en negativo pero si se presentan esas
etapas en nuestra vidas (las malas, la enfermedad, la pobreza), también las
quiero contigo…quiero cuidarte y protegerte, quiero decirte buenas noches al
oído mientras eres lo último que veo al quedarme dormido, quiero decirte los
buenos días siendo lo primero que veo al despertar cada día, quiero respetarte,
valorarte y agradecerte cada día de mi vida, quiero verte, observarte y
contemplarte, maravillarme con tu belleza y hermosa esencia, quiero tantas
cosas que una vida no bastaría; quiero amarte, acariciarte, escucharte,
apoyarte, ayudarte, enamorarte cada día, quiero tu digna y maravillosa
compañía, que me hace sentir privilegiado, orgullosos y todo un honor, y una
vez más, quiero tantas cosas contigo amada mía que solamente esta vida no me
bastaría… Mi cuerpo, alma y mente te aman y te buscan, te amo con todo mí ser;
así es y será siempre hasta el día de mi muerte, además que así será
eternamente y nuestra unión será en armonía para todos, en comunión, a la par y
sin jerarquías, considerando los intereses del otro como propios, en libertad,
bajo la gracia del Uno radiante y de manera perfecta, hasta que Dios así lo
decida, ¡Así sea, así sea, así sea! Amén…
Marwin Carvallo Peña
Originalmente escrito: 13/02/2018
Originalmente escrito: 13/02/2018