Entra en mí para que puedas comprender que una tarde cualquiera estaba sentado pensando en las maravillas de la vida y filosofando sobre la misma sin estar esperando nada, Dios me ofrecía lo que necesitaba sin esperarte y llegaste por mí; entonces mi mente, cuerpo y alma han estado experimentando tantas extraordinarias sensaciones que no se pueden explicar, es sentirse como un niño, como un adolescente, como un adulto, todo a la vez; noches de vacíos que son saciadas en las mañanas con tu cálida y hermosa voz que me permite ver colores rosa y violeta en muchas de las cosas; te soñé y desde entonces andaba buscándote y no me había percatado que siempre estuviste justo ahí; todas las pequeñas cosas que por insignificante que podrían verse, sé que están inmensamente llenas de esencia de Dios, en mí y en ti… No existen suficientes palabras ni sentimientos o emoción que puedan expresar todo lo que ha sucedido, se ha vivido y se ha sentido; ansias por lo que vendrá; es amar y enamorarse a la vez, es pertenecer y ser dueño, es llamarte con la mente y sentir esa conexión al parecer inconsciente, es pensar y decir lo mismo al mismo tiempo, es entendernos y comprendernos, es sentir tu alma y esencia y que por más que te abracen no es suficiente, es cantar y bailar, jugar y momentos de seriedad, es sentir que el tiempo pasa pero se detiene, es no importarte tu alrededor ni el qué dirán, es una adicción y necesidad que entorpece, no permite concentrarte, y que solo ves y te sientes bien al estar a su lado, eres mi locura y tranquilidad que equilibra y armoniza mi ser; eres todo lo que quería encontrar y tener…
Marwin Carvallo Peña
Originalmente escrito: 09/01/2017
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